Iniciamos la prólogo con mucha ilusión, nos habían avisado de que había mucho barro y era nuestro primer contacto con este elemento. Y el barro se nos presentó por la puerta grande! En el primer kilómetro nos atascamos en una poza y pensábamos que no seríamos capaces de salir de ella, pero nuestro Terrano se comportó como el grande que es y salimos de allí, con un retraso de casi dos minutos.
En seguida nos fuimos hacia la SS1, especialmente motivados para remontar la mala puntuación obtenida en la prólogo. A partir del kilómetro 32 hasta el 51 aproximadamente nos costó mucho seguir las medias, debido a la situación del terreno, pero a partir de ahí nos salió un tramo clavado, disfrutamos como niños pequeños, reímos muchísimo y nos lo pasamos de miedo. Destacar un tramo super divertido entre encinas, donde todos nuestros compañeros-contrincantes se perdieron y nos juntamos todos en el bosque de encinas, con algunas viñetas muy complicadas. Fue muy divertido, con adelantamientos entre todos (después del tramo nos juntamos y lo recordamos y nos reímos muchísimo). Acabamos el tramo con muy buenas sensaciones, nos daba la impresión de haber podido remontar el mal resultado de la prólogo. Y todo se vino abajo al ver la puntuación. Desde cronometraje, anularon más de la mitad de los controles, aproximadamente desde el kilómetro 51 al 104 (a todos los participantes) porque no cuadraban los tiempos de paso reales con los ideales, todos los participantes nos desviábamos mucho. Resultó ser a causa de un error de cálculo por parte de los responsables del tema.
Esto nos desanimó muchísimo, aparte de parecernos muy injusto, ya que ya habíamos ido a avisar de incorrecciones en la tabla de medias, y aun así, siguieron sin corregir un error en un punto kilométrico, y a consecuencia de ello se había anulado más de la mitad del tramo. Pensamos incluso en volvernos a casa y dejar el rally a medias por la indignación que sentíamos, habíamos trabajado mucho y muy duro en ese tramo para que no se reflejara nada en la clasificación.
Lo consultamos con la almohada y finalmente, tras un cambio de último momento en las medias para solventar el error de los días anteriores, decidimos salir a tramo. Iniciamos la SS2 con el claro objetivo de disfrutar al 100%, sin preocuparnos por el resultado, ya que nos parecía imposible remontar la situación. Reímos como nunca, a carcajada limpia, disfrutamos de cada uno de los kilómetros de tramo precioso, de los parajes y de la gran afición de Cuenca por el 4×4. En el kilómetro 46 en una curva muy cerrada a derecha notamos que algo no nos dejaba avanzar. Habíamos chocado contra un tocón de un árbol que había fuera de la curva y enganchamos el parachoques y sin darnos cuenta le pasamos por encima. Salimos del coche, montamos el parachoques al maletero y salimos corriendo para recuperar los casi 2 minutos de retraso. Rápidamente recuperamos ese retraso, logrando no llegar a penalizar por ello y sin más problema llegamos al final de los 104 kilómetros de la SS2.
Después de haber terminado el rally, nos fuimos a comer sin ningún tipo de presión, con la sensación de haber dado absolutamente todo lo que teníamos para dar y nos llevamos la gran sorpresa de que habíamos logrado la tercera posición! Algo que nos costó mucho creer y asimilar, después de la larga lista de problemas que sufrimos durante todo el fin de semana.
A pesar del resultado y de la gente tan estupenda que hemos conocido allí, nos marchamos de Cuenca con un sabor agridulce. A pesar de que los tramos fueran espectaculares, los problemas que sufrimos en la categoría de regularidad, son cosas que son difíciles de asimilar que puedan ocurrir en un rally. Errores continuos en las medias, en los tiempos, tardanza en publicar las horas de salida a tramo (sólo para nuestra categoría), medias superiores al límite de velocidad permitido…y muchas cosas más. Sin duda estas situaciones eclipsan el buen trabajo que hayan podido hacer desde la organización para crear un tramo espectacular.
FUENTE: N.P. SONIA LEDESMA